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Descubre Menorca

Al hospedarte en Alua Illa de Menorca, tendrás todo lo necesario para explorar y disfrutar de una isla que lo tiene todo: playas paradisíacas, historia fascinante y paisajes que te invitan a desconectar. Una experiencia perfecta para familias y parejas que buscan momentos auténticos en un entorno mediterráneo incomparable.
Desde paisajes naturales únicos hasta un legado histórico milenario, Menorca es una isla que lo tiene todo. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, cada rincón de la isla invita a explorar, disfrutar y reconectar. Desde Alua Illa de Menorca, situado en la costa sureste, tendrás acceso directo a playas paradisíacas, encantadores pueblos y monumentos que narran la historia de Menorca.

Ciudades y Pueblos con Encanto

Menorca respira autenticidad en cada uno de sus pueblos y ciudades. Te invitamos a recorrer sus calles llenas de historia y disfrutar de su ambiente relajado:

Mahón
La capital de la isla cuenta con uno de los puertos naturales más grandes del mundo. Recorre su casco antiguo, disfruta de su oferta gastronómica y descubre sus mercados llenos de productos locales.

 

Ciutadella
Una ciudad con encanto histórico y señorial. Sus calles adoquinadas, plazas y mercados te transportan en el tiempo. No te pierdas la Catedral de Santa María y el ambiente del puerto al atardecer.

Binibeca
Un pueblo de postal. Sus casas encaladas, callejones estrechos y vistas al mar son ideales para pasear y disfrutar de una comida en pareja o en familia.

 

Fornells
Un pequeño pueblo marinero conocido por su caldereta de langosta, uno de los platos más tradicionales de Menorca.

Playas y Calas

Las calas y playas de Menorca son una experiencia en sí mismas. Ideales para familias que buscan aguas tranquilas y seguras, o parejas que desean disfrutar de rincones íntimos en un entorno natural. Cada cala tiene su encanto único, ofreciéndote un espacio donde crear recuerdos en familia o momentos especiales en pareja:

Cala Galdana

Una de las playas más familiares y accesibles de Menorca. Su forma de herradura, arena fina y aguas poco profundas la convierten en una opción perfecta para pasar un día relajado con los más pequeños.

 

Cala Macarella y Macarelleta

Estas icónicas calas son ideales para parejas. Rodeadas de pinos y acantilados, sus aguas turquesas son perfectas para nadar, hacer snorkel o simplemente relajarse en pareja.

Cala Turqueta

Con su arena blanca y aguas cristalinas, es una de las calas más vírgenes y pintorescas de Menorca. Ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza.

Cala Mitjana

Tranquila y de fácil acceso, perfecta para familias y parejas que desean disfrutar de un baño relajado rodeados de un entorno mediterráneo auténtico.

Cala Tortuga y Cala Presili

Ubicadas en el Parque Natural de s’Albufera des Grau, son ideales para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Playas vírgenes que invitan a disfrutar del paisaje y la calma.

Cala Pregonda

Destaca por su arena rojiza y aguas serenas, una opción perfecta para quienes buscan una experiencia diferente y menos concurrida.

Gastronomía Local

Explorar Menorca es también un viaje para el paladar. La isla combina tradición, productos frescos del Mediterráneo y recetas que han pasado de generación en generación. Desde platos sencillos y auténticos hasta propuestas gourmet, Menorca ofrece una experiencia culinaria que conquista tanto a familias como a parejas.

No puedes irte sin probar la famosa caldereta de langosta, uno de los símbolos de la gastronomía menorquina, perfecta para compartir en una comida especial. Si prefieres algo más informal, disfruta de unas tapas de sobrasada, queso de Mahón o los tradicionales carquinyols, pequeños dulces que acompañan a la perfección una sobremesa relajada.

Los pueblos de la isla, como Ciutadella y Mahón, son ideales para descubrir mercados locales, donde productos frescos como pescados, mariscos y embutidos ocupan un lugar protagonista. Además, en localidades como Binibeca encontrarás restaurantes junto al mar donde cenar en un ambiente íntimo con vistas inigualables al atardecer.

Menorca también es tierra de vinos y licores. Degusta una copa de vino local o prueba la pomada, una refrescante mezcla de ginebra menorquina y limón, ideal para los días cálidos. Cada plato, cada bocado, te conecta con la esencia de la isla y su estilo de vida mediterráneo.

Historia y Cultura

La riqueza histórica de Menorca es visible en los numerosos vestigios de la cultura talayótica, que le han valido ser reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Durante el verano, vive la tradición menorquina con las fiestas de San Juan y los famosos jaleos con caballos, un espectáculo vibrante que llena las calles de emoción. Explora sus monumentos más importantes:

  • Naveta des Tudons: Uno de los monumentos funerarios más antiguos y mejor conservados de Europa.
  • Talayot de Cornia Nou: Una estructura prehistórica impresionante que refleja la vida de los primeros habitantes de la isla.
  • Cuevas de Cala Morell: Un conjunto de cuevas funerarias excavadas en la roca, un testimonio fascinante del pasado de Menorca.

 

Naturaleza y Actividades al Aire Libre

Para los amantes del deporte y la aventura, Menorca ofrece un sinfín de actividades que permiten disfrutar de su paisaje natural:

  • Camí de Cavalls: Esta ruta histórica que rodea Menorca es perfecta para hacer senderismo, ciclismo o paseos a caballo. Disfruta de vistas panorámicas, acantilados y calas escondidas a lo largo del camino.
  • Faro de Favàritx: Situado en un paisaje lunar único, es un lugar imprescindible para los amantes de la fotografía y los atardeceres.
  • Parque Natural de s’Albufera des Grau: Una joya natural que alberga rutas de senderismo, fauna local y playas vírgenes.
  • Actividades acuáticas: Desde kayak y snorkel en calas escondidas hasta paseos en barco, la costa menorquina es un paraíso para los amantes del mar.